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Agua - Combustible de Vida

HÁBITOS AHORRADORES 

  • No friegues con el grifo abierto 
  • Utiliza la lavadora y el lavavajillas cuando estén llenos 
  • Es preferible ducharse a bañarse ¡Pero no te duermas debajo del agua! 
  • Cierra el grifo mientras te cepilles los dientes, te enjabones,... 
  • No utilices el retrete como una papelera 
  • Un grifo que gotea gasta litros..¡cuidado con las fugas! 
  • Limpia el coche en estaciones de lavado, consumen menos y son más eficaces 


ADAPTACIÓN – EQUIPOS ANTIGUOS 
PERLIZADORES: mezclan aire con el agua, saliendo esta en forma de perlas. Sustituyen a los filtros habituales de los grifos, y permiten un ahorro de agua de hasta el 40%.


ECONOMIZADORES O REDUCTORES DE CAUDAL
Reducen el caudal de agua en función de la presión. Su colocación es muy sencilla. Consiguen un ahorro comprobado de entre un 40-60%. 
Limitadores de descarga: dispositivos que convierten de una forma muy sencilla una cisterna convencional en ahorradora. 
Limitadores de llenado interruptores de caudal: con su correcta utilización se consigue un ahorro de entre un 10-40%. 

TECNOLOGÍA AHORRADORA 
Hoy en día, existen gran cantidad de dispositivos, electrodomésticos,...que permiten reducir el consumo de agua. A continuación enumeramos algunos de ellos: 

  • Cisternas con interrupción de descarga, con doble pulsador,... 
  • Grifos con temporizador, con sensores infrarrojos, termostáticos,... 
  • Lavadoras y lavavajillas ecológicos, cumpliendo las especificaciones dictadas por la Comunidad Europea 
  • Sistemas de reutilización de aguas grises.


El agua debe ser considerada como un tesoro, siendo como es indispensable para la vida, el desarrollo económico,... 
En los países desarrollados el agua potable, debido a su fácil acceso y, en general, simbólico coste, se ha olvidado y, en cierta manera, despreciado su auténtico valor 
El agua es un bien escaso, y esta escasez, es vista por unos pocos como real y por otros como una exageración. De todas maneras no debemos esperar a que esta escasez sea real para empezar a atacar el problema. 
Debemos dirigirnos hacia un consumo responsable de agua. 
Mediante la puesta en práctica de conductas ahorradoras en nuestras prácticas diarias y el aprovechamiento de los avances técnicos conseguiremos reducir nuestro consumo de agua sin renunciar a nuestra calidad de vida



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