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El Ayuntamiento promueve en Fitur la candidatura de Zamora como "Paisaje Cultural" de la Unesco

19/01/2023

El concejal de Turismo considera fundamental la implicación de todos los que residen en la provincia para lograr la declaración

Destaca la singularidad de Zamora como “territorio fronterizo casi congelado en el tiempo”, donde coexisten el románico y la cultura medieval

 

El concejal de Turismo, Christoph Strieder, acude a la Feria Internacional de Turismo -FITUR-, con el objetivo de promover lo que ha comparado con ganar una medalla de oro en los Juegos Olímpicos: la candidatura de Zamora como “Paisaje Cultural” de la Unesco, en una clara apuesta por un turismo más familiar y sostenible. Para el edil, este “sello exquisito” tiene especial “relevancia” para la promoción de los bienes culturales, razón por la que España atesora un considerable número de Lugares patrimoniales y logra colocarse en el tercer puesto mundial, hasta el punto de que la UNESCO ha impuesto un “Stop” en forma de moratoria, durante 5 años.

No obstante, esta moratoria no supone ningún freno para la candidatura de Zamora. Y es que Strieder explicó durante su intervención en FITUR, donde el Ayuntamiento de Zamora comparte el stand de la Junta de Castilla y León con la Diputación, que la preparación de este tipo de candidaturas se alarga de 5 a 10 años, y “en ese camino”, señaló, “la idea es aprender sobre nuestro territorio, sobre sus valores, su riqueza y amenazas”.

Christoph Strieder recalcó que “Zamora Paisaje Cultural” pretende poner en valor “la interacción entre hombre y naturaleza”, que es lo que le interesa ahora a la UNESCO para “observar e investigar como los hombres trabajan, usan y modifican un espacio con determinadas condiciones naturales: clima, geología, plantas, animales…”. Y con ese objetivo, el proyecto del Ayuntamiento y de la Diputación, impulsa “los valores universales singulares que ofrece Zamora y que la diferencian de otros territorios”.

Para el concejal, algunos de estos valores son el “románico” y la imagen de una ciudad medieval ahora “muy orientada hacia lo rural, que relaciona la capital con otras poblaciones como Toro, Bermillo o Fermoselle”. “Pensad en barrios como San Frontis o en pueblos de Sayago. Comparten elementos de su organización. Y el urbanismo de Zamora tiene que ver con las cañadas y su uso por los rebaños, que descansan casi en la ciudad o en sus márgenes”, añadió.

Además, puso en valor otra peculiaridad de Zamora. “Este territorio, en parte se ha congelado en el tiempo. Aquí existen elementos de esa cultura románica y medieval, productos locales, razas autóctonas, el sistema adehesado, los comunales, las cortinas, las procesiones, las romerías, la arquitectura vernácula”, continuó, “sin olvidar la frontera con Portugal”. E insistió en que la candidatura como “Paisaje Cultural” es un “camino” en el que es fundamental aprender que “no solo la catedral es patrimonio; también lo es como se labra la tierra, la forma de practicar la ganadería o como levantar una cortina”. Para Strieder, también es necesario tener en cuenta que “patrimonio no es un bien cerrado porque lo que nos interesa son los mensajes que nos pueden transmitir y que nos pueden ayudar a sobrevivir en un mundo post-oil”.

Y antes de concluir, el concejal de Turismo lanzó una advertencia: “El camino hacia una inscripción en las listas de Patrimonio de la UNESCO no es un paseo de políticos, de la administración o de los ministerios, si no que es fundamental la participación de la gente que vive en este territorio”.

Tras las palabras del concejal de Turismo, tomó la palabra la arquitectura Esther Prada para desgranar las principales estructuras que se han inscrito en el territorio Zamora: desde el cruce de la Ruta de la Plata hasta el río Duero. “El paisaje”, dijo, “es un hecho cultural y, en el caso del fronterizo zamorano, sigue unas trazas aún visibles: las dehesas, los caminos, los cultivos, las comarcas, los campos cercados, la parcelación de la tierra…”. Un testimonio para “activar las miradas nuevas y viejas, despertando la conciencia de una nueva realidad para mejorar o restaurar paisajes cotidianos que sirvan de marco a nuestros bienestar individual y social”, concluyó Esther Prada.



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