21/03/2019
Los paseos y caminatas por las márgenes del Duero después del ocaso son ahora más seguros para los viandantes gracias al nuevo alumbrado que ya ha entrado en funcionamiento y ha supuesto una renovación integral de la iluminación anterior, su sustitución por un sistema de leds, y la ampliación de los puntos de luz, que no solamente mejora la intensidad lumínica sino que supone al mismo tiempo una reducción del consumo energético y de emisiones de CO2 a la atmósfera.
El proyecto contemplaba cuatro zonas de actuación. En la primera de ellas, el tramo comprendido entre el barrio de Olivares y el Puente Piedra, no existía alumbrado propio en el paseo y se ha instalado una hilera de balizas para la iluminación a nivel de rasante en esa zona de la margen derecha, para que no interfiera tampoco en la visión de la muralla en las peñas de Santa Marta. En la segunda zona comprende el tramo entre el Puente de Piedra y el Puente de Hierro también en la margen derecha, en la que el alumbrado anterior apenas funcionaba o los hacía deficientemente, y se ha procedido a la renovación integral de las luminarias y su cambio a leds mediante la instalación también en toda la longitud del paseo de columnas de poliéster reforzado con fibra de vidrio, de cuatro metros de altura.
El tercer tramo es en la margen izquierda, entre el Puente de Piedra y el Puente de los Poetas. En el que se ha llevado a cabo la instalación de nuevo cableado para restablecer los circuitos de alumbrado, ya que el anterior sistema apenas funcionaba ya, y la sustitución de los apliques por otros también de leds. Y por último en el tramo de la margen derecha entre la entrada a los hangares del Centro de Piragüismo y el puente de los Tres Arboles se han renovado también totalmente las luminarias de vapor de sodio, menos eficientes y más contaminantes, por otras de leds más luminosas y de menor consumo.
El proyecto formaba parte de los acuerdos con el grupo de Ciudadanos y con la concejala no adscrita, previo a la aprobación de los Presupuestos del pasado año y estaba incluido entre los proyectos de inversiones sostenibles que realiza el Ayuntamiento con cargo a los remanentes presupuestarios; y la inversión global ha sido de 155.685,70 euros, sobre un presupuesto de licitación de 250.000 euros, lo que supuso una baja del 38 % sobre el tipo de licitación y, por lo tanto, un ahorro para las arcas municipales de 94.314,43 euros. La actuación ha supuesto además una reducción sustancial del coste en el consumo energético y de emisiones de CO2 a la atmósfera estimado entre el 85 y el 87 %.